El análisis foliar es fundamental para evaluar el estado nutricional real del cultivo. Permite detectar deficiencias antes de que sean visibles, ajustar la fertilización en el momento adecuado y mejorar el rendimiento. Además, contribuye al uso eficiente de insumos, protege el ambiente y garantiza cultivos más sanos, productivos y alineados con exigencias técnicas y normativas.