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Este fenómeno, conocido como migración de contaminantes, puede afectar la calidad y seguridad de los alimentos, cosméticos e incluso productos farmacéuticos.

La presencia de metales pesados en materiales de envasado es una amenaza silenciosa para la seguridad alimentaria, y las empresas que no toman medidas preventivas se exponen a riesgos legales y de reputación.

El cumplimiento normativo en el Perú está regido por entidades como el Ministerio de Salud (MINSA) y el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA). Estas instituciones establecen estándares rigurosos en cuanto a la calidad, etiquetado, inocuidad y seguridad de los productos alimentarios.

La elección del material para los envases de alimentos puede parecer un aspecto técnico y secundario, pero es uno de los factores más importantes para asegurar la calidad, seguridad y atractivo de un producto.

Los ensayos de migración de contaminantes son más que una formalidad; son una necesidad crítica. Sorprendentemente, más del 50% de los casos de contaminación alimentaria están relacionados con envases inadecuados.

Garantizar la seguridad de los productos no solo implica cuidar la calidad de los alimentos en sí, sino también asegurar que los envases y empaques cumplan con los más altos estándares de seguridad.

Son análisis físico-químicos diseñados para evaluar las propiedades y el rendimiento de estos materiales en diversas condiciones. Se realizan con el objetivo de garantizar la calidad, resistencia y durabilidad del papel y cartón corrugado.

El análisis de material plástico en contacto con alimentos se refiere a una serie de pruebas y ensayos destinados a evaluar la interacción entre los envases plásticos y los alimentos que contienen.

El análisis de plástico asociado a la composición es un conjunto de técnicas analíticas diseñadas para identificar y caracterizar la composición química y física de los materiales plásticos.