En la industria de la cerámica estructural, las fisuras en baldosas representan un indicador crítico de fallas de producción que pueden comprometer la resistencia, la durabilidad y la percepción de calidad del producto final. El control de calidad de baldosas cerámicas, enfocado en la detección y evaluación de fisuras, es fundamental para garantizar que las piezas cumplan con las especificaciones técnicas y los estándares internacionales, evitando reclamos, desperdicios y afectaciones a la reputación.
Las fisuras son pequeñas grietas o rupturas que pueden aparecer en las baldosas cerámicas, tanto en la superficie como en el interior del material. Algunas veces son visibles a simple vista, pero en muchos casos son tan pequeñas que solo pueden detectarse con ensayos especializados.
Desde el punto de vista técnico, una fisura compromete directamente la integridad estructural de la baldosa, especialmente en aplicaciones de alto tránsito o en condiciones de humedad y variaciones térmicas. Por tanto, el control de calidad de baldosas cerámicas debe incluir procedimientos sistemáticos para detectar, clasificar y gestionar estas fallas mediante ensayos mecánicos y físicos, respaldados por normas internacionales como la norma ISO 10545.
Las fisuras en baldosas cerámicas suelen tener su origen en etapas críticas del proceso de fabricación. Aunque muchas veces no son visibles de inmediato, estas grietas internas o superficiales se forman por condiciones no controladas durante la producción. A continuación, se describen las causas más frecuentes:
Prensado inadecuado del polvo cerámico: si durante la compactación del material no se aplica la presión de forma uniforme o suficiente, pueden quedar zonas con menor densidad, lo que facilita la aparición de fisuras durante el secado o la cocción.
Secado irregular o apresurado: cuando el secado no es homogéneo —por ejemplo, si unas zonas se secan más rápido que otras—, se generan tensiones internas. Estas diferencias de contracción provocan microfisuras que pueden crecer con el tiempo.
Curvas de cocción mal calibradas: la cocción es una de las etapas más sensibles. Si se calienta o enfría demasiado rápido, o si la temperatura no es la adecuada para el tipo de masa cerámica, se producen tensiones internas que muchas veces terminan en fisuras, incluso después del enfriamiento.
Desajuste entre materias primas y parámetros de proceso: cambios en la composición del polvo, la granulometría o el contenido de humedad sin una correcta adaptación del proceso, pueden generar diferencias de comportamiento térmico y mecánico en el producto, lo que favorece la aparición de fisuras.
Acumulación de tensiones internas no liberadas: aún si no hay errores evidentes en el proceso, pueden quedar tensiones atrapadas dentro de la baldosa. Si no se liberan durante el ciclo de cocción o enfriamiento, pueden manifestarse más adelante en forma de fisuras.
Estas causas están directamente relacionadas con el diseño del proceso de producción. Por eso, el control de calidad de baldosas cerámicas debe enfocarse no solo en detectar las fisuras, sino también en identificar cuál de estas condiciones pudo originarlas, para aplicar mejoras en planta y evitar su repetición.
Para garantizar que una baldosa esté libre de fisuras, existen ensayos respaldados por normas ISO. A continuación, se detallan los más relevantes en el contexto del control de calidad de baldosas cerámicas para validar la calidad del producto antes de su uso en obra:
Este ensayo, según la norma ISO 10545-2, es el primer paso para detectar fisuras visibles mediante inspección visual con iluminación y distancia controlada, además de verificar planitud y dimensiones relacionadas con tensiones internas; aunque está limitado a defectos visibles, sigue siendo crucial para clasificar piezas no conformes antes del embalaje o distribución.
Mide la porosidad abierta de la baldosa mediante la absorción de agua tras un ciclo de inmersión, detectando microfisuras internas no visibles que incrementan la absorción; en el control de calidad de baldosas cerámicas, este ensayo es clave para correlacionar porosidad con posibles fallas estructurales, especialmente en baldosas de baja porosidad aparente como las porcelánicas.
La norma ISO 10545-4 evalúa la resistencia mecánica a la flexión en tres puntos, detectando una caída significativa en el módulo de ruptura de baldosas con fisuras internas invisibles. Este ensayo proporciona datos objetivos sobre la integridad estructural, siendo una herramienta clave para validar la calidad de lotes y optimizar los parámetros de prensado y cocción.
Las fisuras reducen significativamente la capacidad de una baldosa para resistir impactos, evaluada mediante la caída de un cuerpo metálico sobre su superficie. Este ensayo es esencial en el control de calidad de baldosas cerámicas para asegurar su resistencia durante el transporte y la instalación, fases donde los impactos son frecuentes.
La norma ISO 10545-8 determina el coeficiente de dilatación térmica lineal en baldosas cerámicas, un parámetro clave para prever tensiones internas causadas por cambios de temperatura, ayudando así a evitar fisuras y daños por dilataciones diferenciales en su instalación.
Un programa robusto de control de calidad de baldosas cerámicas ofrece múltiples beneficios industriales:
Mejor consistencia entre lotes, al identificar rápidamente desviaciones de parámetros críticos.
Reducción de desperdicio y reprocesos, gracias a una detección temprana de fallas.
Mayor confiabilidad del producto final, reforzando la percepción de marca y la confianza del cliente.
Soporte a la mejora continua, mediante datos objetivos que alimentan el análisis de causa raíz.
Garantizamos que cada lote de baldosas cumpla con los requisitos técnicos y normativos antes de ser enviado. Nuestros ensayos permiten minimizar riesgos de rechazo o reclamos, fortaleciendo la confianza de tus clientes y mejorando tu control de calidad.
Realizamos ensayos físicos, mecánicos y de absorción de agua conforme a normas nacionales e internacionales. Entregamos un informe técnico detallado, firmado por profesionales acreditados que respalda formalmente la calidad de tus productos.
Las fisuras en baldosas cerámicas son una de las fallas más críticas en el sector industrial, tanto por su impacto estructural como por los costos que implican. Incorporar ensayos normalizados como los definidos en las normas ISO 10545-2, -3, -4, -5 y -8 permite a las empresas tomar decisiones más informadas y corregir desviaciones de manera proactiva.
Empresa peruana dedicada a brindar servicios de ensayos de laboratorio (Físicos – Químicos – Mecánicos), Investigación y Verificación con la finalidad de ser un apoyo para el buen funcionamiento de sus procesos y su mejora continua; así también contribuir al cuidado del medioambiente y desarrollo de nuestro país. Laboratorio de Ensayo Acreditado por el Organismo Peruano de Acreditación. INACAL- DA con Registro LE – 211
Compártelo en tus redes sociales
Contenido protegido